Me he detenido aquí un instante y me he sentado bajo su exuberante copa. No sé si es una encina o un roble... ¡Qué mas da!...

Un árbol representa todos los árboles. No conocen el nombre que les damos y nunca tienen prisa. El tiempo no existe. Es tan sólo un pretexto, una mirada humana al infinito.

Yo quiero ser como tú. No conocer los calificativos que me han asignado junto al nombre que llevo en el carnet de identidad. Quiero ser eclosión y cobijo, oxígeno y sombra. Existir nada más. Ser plenamente.

0 comentarios:

Publicar un comentario